El dólar, los salarios, la industria y el Proyecto

Hay herramientas para contener maniobras



Una sucesión de llamados preocupados nos llevan a considerar la situación. Si los amigos están inquietos, cabe buscar informaciones claras y reflexionar a fondo. Veamos estos datos y charlemos. Si está en un lugar fresco, mate en mano. Si no, agua fría mediante. 

El dólar ilegal cotiza a $12,15 para la venta. La divisa oficial, en tanto, registra unasuba y cotiza $8 en la franja vendedora, según un promedio de las principales casas de cambio.


Por su parte, el euro se negocia a $9,17 en la franja compradora y $9,35 en la vendedora. En tanto, el real opera a $2,58 para la compra y $2,75 para la venta. 

Bueno, en los meses que atravesamos, el poder adquisitivo se redujo parcialmente debido a la dificultad para controlar a los formadores de precios, quienes argumentan ligazón entre el producto y el dólar.

Hay algo que marcamos hace poco en un Editorial de La Señal Medios: el gran desafío económico es profundizar el proyecto productivo y, por tanto, elaborar acá los eslabones faltantes de la cadena. Esos son insumos que generan dolarización.

Sin embargo, la economía interna -con esa salvedad- está pesificada. Asmismo, los niveles de ganancias empresariales brindan lugar para que el control estatal exija equilibrio en los precios.

Y, por sobre todo, para los salarios hay paritarias. Es decir, se puede recuperar a través del tandem negociación - presión, los puntos perdidos en este período. Eso es decisivo.

Al mismo tiempo, el Estado maneja los planes sociales que también permiten la recuperación. Por eso le asignamos singular importancia al Plan Progresar anunciado por la presidenta de la Nación.

En suma, hay ganas de golpe de mercado pero no hay fuerza para desplegarlo a pleno, corrida más corrida menos. Y hay resortes en manos del Estado y los trabajadores para sostener el proyecto productivo.

Es evidente que para resolver el esquema integral, con las ausencias generadoras de dólares a través de insumos, falta tiempo. Hay un desfasaje entre las necesidades inmediatas y las perspectivas industrializadoras.

Ese tiempo, merece ser sostenido a través del respaldo y la movilización social en favor del Proyecto Nacional y Popular. Es importante no caer en discursos demagógicos de quienes, amparándose en la caída relativa del poder adquisitivo, blanden la bandera del quiebre.

Lo trascendente es agudizar el camino; aprovechar la herramienta paritaria para desandar la suba de precios, y respaldar a un gobierno que no está dando indicios de volver atrás en su visión productiva, sino que contiene las variables presentes a través de la intervención.

*Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica